La domótica ahorra energía principalmente debido a la automatización y el control eficiente de dispositivos y sistemas en un hogar u edificio. Algunas formas en que la domótica contribuye al ahorro de energía incluyen:

1. Gestión inteligente de la iluminación: Los sistemas de iluminación domótica pueden ajustar automáticamente el brillo y apagar luces cuando no se necesitan, reduciendo el consumo de energía.

2. Control de temperatura: Los termostatos inteligentes pueden regular la calefacción y el aire acondicionado según las necesidades, evitando el desperdicio de energía.

3. Administración de electrodomésticos: La domótica permite programar la operación de electrodomésticos para que funcionen en horarios de menor demanda energética.

4. Detección de presencia: Los sensores de movimiento pueden activar o desactivar dispositivos según la presencia de personas, evitando el uso innecesario de energía.

5. Monitoreo y retroalimentación en tiempo real: Los sistemas domóticos pueden proporcionar información en tiempo real sobre el consumo de energía, lo que permite a los usuarios tomar decisiones informadas para reducir el gasto.

En conjunto, estas características y capacidades de la domótica ayudan a optimizar el uso de energía en un hogar o edificio, lo que ahorra recursos y reduce los costos asociados con el consumo de energía.

En tiempos de crisis energetica como la que estamos atravesando es importante tener control de la energia de las viviendas. Climatización, calentadores de agua, secadoras, lavadoras y lavavajillas son electrodomesticos que consumen gran parte de la energia de una casa. Poder monitorizar estos consumos ayuda a ahorrar en la factura de la luz pudiendo controlar y limitar el gasto diario.